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02. cajas de alas
03:57
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CAJAS DE ALAS
Quise jugar con canciones mi mano
seguro de que iba a ganar,
sólo a favor, bien mirado,
tenía los anos, los sueños y el mar.
Luego creí que el destino podía
guardarme un lugar junto a Brel,
hoy sueno menos despierto, aunque
algunas hadas me rozan la piel.
Y van cayendo los anos y algunas
canciones que a penas con voz,
se desvanecen de frío ...
lo mismo que yo.
Quise soltar las amarras y el miedo
buscando algún puerto mejor;
rumbo hacia el cielo, primera
parada en Madrid, donde el frío es calor.
Cuatro Caminos me dio su cobijo,
Atocha, un futuro que andar
y en Lavapiés un verano ponían
las calles por vernos pasar.
Hoy he zarpado de nuevo, la vida
es un viaje a través del amor,
si no lo encuentras no pares ...
lo mismo que yo.
Guardas, para quemarlas en la noche
de San Juan, cajas de alas.
Anos que se te van sin entender
que hoy no es mañana.
Quise mirar desde fuera mi mundo
y el mundo a mi alrededor,
ojos que aprenden de nuevo,
miradas distintas bajo un mismo sol.
Sigo escribiendo canciones en Austin,
sigo creyendo creer;
hay días grises que brillan, hay otros
más claros, negros como el café.
No llevo mucho equipaje, lo poco
que tuve, alguien me lo prestó.
Puedes perderte en mi vida ...
lo mismo que yo.
Guardas, para quemarlas en ...
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2. |
03. mujer de primavera
02:59
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MUJER DE PRIMAVERA
Te espero
con el reloj de los besos
quemándome los labios,
con el alma
buscando una caricia,
con la inquietud
de los sueños solitarios,
con el temor
de las grandes aventuras...
pero siempre te espero.
Te busco
con las manos vacías
y el corazón hinchado,
con la voz
que tiembla desde el pecho,
con el tiempo
de las horas más preciosas,
y en la boca
del silencio una sonrisa...
pero siempre te busco.
Te espero,
te busco y te recuerdo,
mujer de primavera;
mis manos
llegaron a tu cuerpo,
tu cuerpo
llenándome las manos,
mi boca,
tu boca y nuestros besos...
pero siempre el recuerdo.
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3. |
06. ahora
04:32
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AHORA
Ahora dónde me voy a perder
cuando me encuentre perdido.
Ahora quién va a mimarte la piel,
del cuello hasta los tobillos.
Ahora, volviendo de Barcelona,
quién va a dormirse a mi lado.
Ahora quién va a copiarte a Gaudí
en las paredes del baño...
como yo.
Ahora quién va a endulzar mi café
amargo de las mañanas.
Ahora cómo dormir sin dormir
junto a María Betania.
Ahora quién va a vestirme a la moda
buscando prendas de saldo.
Ahora cómo te haré sonreir
en mi pequeño teatro...
de cartón.
Ahora dónde me iré a vivir.
Ahora ya no es lo mismo Madrid.
Ahora que te vas sin avisar.
Ahora que me quedo una vez más
tirado en la cuneta por tratar
con mis fantasmas.
Ahora que te escribo en la distancia,
que no recuerdo una cama más blanda
que aquellas maderas y encima el colchón
Ahora que tu olor se desvanece,
que no imagino una luz más alegre
que la que inundaba nuestra habitación.
Ahora!!!
Ahora quién va a llevarte a tomar
ideas para la casa.
Ahora quién estará en mi cabeza
cuando esté intacta tu almohada.
Ahora quién va a subirte a las cinco
de la mañana tres besos.
Ahora la tele nunca la miro,
porque el sofá es un desierto...
si no estás.
Ahora quien va a ir al chino a comprar.
Ahora, mis plantas, quién las cuidará.
Ahora que te quiero sin querer.
Ahora que te espero sin reloj.
Ahora que te busco sin saber
qué es lo que busco.
Ahora que te escribo en la distancia,
que no recuerdo una cama más blanda
que aquellas maderas y encima el colchón
Ahora que tu olor se desvanece,
que no imagino una luz más alegre
que la que inundaba nuestra habitación.
Ahora!!!
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4. |
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CON LA GUITARRA A CUESTAS
Subo al autobús con la guitarra a cuestas,
el carro, las canciones y el tabaco,
y un velo de presagios que insinúa
todo lo incierto de este día que ha empezado.
A través del cristal miro a la gente
mezclarse con el tráfico y ensimismada…
y yo buscando un verso nuevo como enfermo
en medio de esta loca crisis desbocada.
Nada perderás
mientras no tengas nada,
cuida los pequeños
gestos que llenan el alma.
Aprende a esperar y confía en que el tiempo
devuelve lo bueno que esparces;
ama lo que hagas,
aunque hagas lo que ames.
Llego al parque que hay arriba en la montaña;
sorteo a vendedores, mimos y turistas.
“Espero que esas nubes se comporten,
así como los duendes y la policía”.
Sé de algún buen rincón sin aglomeraciones
que el bueno de Gaudí pensó para ausentarse,
y allí me ausento a veces dentro de mi canto,
y algunas otras no sé dónde refugiarme.
Nada perderás…
Puedes caminar sin reparar en mi presencia
o puedes regalarme al vuelo tu sonrisa:
hay quien me compra un trozo de esperanza
alimentando la esperanza que me guía.
Cuando se posa el sol recojo mi escenario,
el carro, las canciones y el tabaco,
y vuelvo al autobús que baja la montaña
con la impresión de que algo afuera es más humano.
Nada perderás…
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